Guber Patisserie nace en la ciudad de Buenos Aires en el año 2006. Como con los más célebres emprendimientos gastronómicos, su historia está íntimamente ligada a la de la familia.
De las primeras medialunas –amasadas a mano con palote y horneadas en la cocina familiar- surgieron los primeros clientes. Aquellos envíos iniciales salían en un Dodge 1500, atravesando las añosas arboledas del barrio de Belgrano. Desde entonces hasta hoy, mucho ha cambiado. Se agrandó la familia, se multiplicaron los locales, se amplió la carta pastelera, se sumó la panadería artesanal. Lo inalterable, cimiento de la empresa, es el arte de preparar y hornear cada producto con el mismo amor y la misma rigurosa exigencia de calidad que el primer día.